Cuando toda esperanza creía yo perdida, como cuando la guerra culmina y los vivos lloran a sus muertos, apareciste tu, como el sol que con su luz disipa toda nube y que llena de alegría un día que pudo ser gris.
Gracias al cielo doy por tu llegada, milagrosa y reconfortante… mi alma se siente tranquila, cuando estoy junto a ti, cuando te tengo entre mis brazos, cuando puedo sentir tu piel junto a mi.
Es innegable que poco nos conocemos, y que seguro hay mucho más de ti, que debo conocer… sin embargo, esta sensación y esta calidez me presagian sin dudar que tu y yo tenemos un futuro de felicidad.
Amiga, lo único que pido de ti es comprensión, no me ha sido fácil salir del tormento vivido, pero prometo dar todo de mi para hacerte feliz, para que no te arrepientas de estar junto a mi.
Llena de color mis días grises, hazme sonreír cuando me veas triste y dame de tu amor cuando me sientas frío. Yo a cambio, prometo mantener los colores en cada uno de mis días, sonreír para ti cada vez que esté contigo y de mantener viva la llama de amor que tu logres encender en mi.
¿Será mucho pedir? O ¿quizá tu desees algo de mi? Si me lo dices seguro estoy de hacerlo por ti, para que puedas sentirte bien cuando estés junto a mi. No lo dudes… solo dímelo y yo por ti lo haré.
Gracias por aparecer en mi vida… gracias por empezar a llenar de color mis grises días..
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